Flotante y transparente: el techo del Estadio Olímpico
Construido para los Juegos Olímpicos de Verano de 1972 y a día de hoy uno de los emblemas de la ciudad: el Estadio Olímpico de Múnich. Pero lo verdaderamente excepcional es sobre todo la carpa de PLEXIGLAS®, que también cubre partes del Parque Olímpico que rodea el estadio.
La construcción del techo tipo carpa del Estadio Olímpico de Múnich fue toda una sensación arquitectónica en su momento, algo totalmente nuevo. El techo transparente pretendía simbolizar la ligereza y la apertura. También en el ámbito arquitectónico, la idea era marcar las distancias entre los segundos Juegos Olímpicos de Verano en Alemania y la época nacionalsocialista. Por otra parte, gracias a la translucidez del techo, tanto los Juegos de Verano como los partidos del Mundial de Fútbol de 1974, en el que Alemania fue campeona, pudieron retransmitirse a través de una televisión en color que daba entonces sus primeros pasos.
Espacio insuficiente para los aficionados al deporte
Cuando en 1966 se confirmó que Múnich sería la sede de los Juegos Olímpicos de Verano de 1972, una cosa quedó muy clara: hacía falta un nuevo estadio. Esto se debía a que el mayor estadio de la ciudad hasta la fecha, el Estadio Municipal en la calle Grünwalder Straße con sus 45.000 localidades, era sin duda demasiado pequeño para el volumen de espectadores que se esperaba. Incluso para los partidos de fútbol de los dos mayores equipos de la ciudad, FC Bayern München y TSV 1860 München, el “Grünwalder” empezaba a ser insuficiente por aquella época. A menudo la demanda de entradas superaba la capacidad del estadio. Por ese motivo, la ciudad de Múnich anunció un concurso de arquitectura para la planificación de un nuevo edificio. El requisito era que el techo fuera translúcido en cualquier caso. A fin de cuentas, los organizadores deseaban retransmitir los Juegos Olímpicos a través de la televisión en color, que acababa de hacer su aparición, y para ello necesitaban mucha luz. Por lo tanto, una construcción del techo de madera u hormigón no entraba siquiera en consideración.
Una idea insólita
Uno de los bocetos para el estadio vino firmado por el estudio de arquitectura Behnisch & Partner de Stuttgart. Estos arquitectos presentaron un modelo basado en la construcción del techo tipo carpa del arquitecto Frei Otto para el pabellón alemán en la Exposición Universal de Montreal de 1967. En él, Otto ya había concebido una carpa de lona de poliéster con revestimiento de PVC. También en Múnich habría cabida para una carpa. No obstante, el boceto de Behnisch & Partner fue rechazado en un primer momento por el jurado, ya que su idea resultaba demasiado temeraria, poco factible. Incluso la propia maqueta era poco convencional: la estructura de acero estaba representada por palillos de madera, y para el techo emplearon medias de nailon. Tras un largo proceso de selección y la intervención de un miembro del jurado, finalmente se les adjudicó la obra. La maqueta convenció al jurado por el diseño paisajístico de los alrededores, así como por la excepcional construcción del techo tipo carpa.
Una construcción compleja
Al contrario que muchos otros estadios, el Estadio Olímpico de Múnich se integra armoniosamente en el paisaje de colinas del Parque Olímpico que lo rodea gracias a su carpa oscilante. Para ello, el techo no solamente cubre la tribuna principal del propio Estadio Olímpico, sino también el pabellón Olympiahalle, la Piscina Olímpica así como los caminos intermedios del Parque Olímpico. Para hacer esto posible era necesario un complejo diseño de cables. Los arquitectos se dejaron guiar por estructuras naturales, como las telas de araña o las algas diatomeas. Se trenzó una red de cables de acero, inicialmente en el suelo, que se izó a continuación, quedando fijada a mástiles cuya tensión se reducía por medio de cables.
Propiedades convincentes del material
Fachadas del estadio de PLEXIGLAS®
Como ya se hizo en Múnich en 1972, a día de hoy PLEXIGLAS® se emplea en todo el mundo para estadios deportivos y otros edificios de gran tamaño. Esto se debe a que sus propiedades (ligero, seguro y resistente a los factores atmosféricos) lo convierten en el material ideal para edificios públicos.
Para determinar de qué material debía estar compuesta la cubierta del techo, la empresa Olympia Baugesellschaft, encargada de la obra, realizó pruebas exhaustivas: la resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio quedó descartada por su desfavorable reacción al fuego. Las lonas de poliéster con revestimiento de PVC, como las empleadas en la Exposición Universal de Montreal, tampoco consiguieron convencer a la constructora. Si bien estas hubiesen resultado más económicas, sin embargo su translucidez no resultaba satisfactoria, y la colocación sobre la red de cables de acero habría requerido un diseño demasiado complejo. Finalmente, la empresa encargada de la obra decidió utilizar planchas transparentes de PLEXIGLAS® GS de cuatro milímetros de espesor en el techo del Estadio Olímpico de Múnich. Este metacrilato de calidad suprema se impuso gracias a su transparencia inigualable. Para garantizar una mayor protección solar, las planchas de PLEXIGLAS® se tiñeron parcialmente en un ligero tono gris. Con el fin de satisfacer los requisitos de protección contra incendios de la clase de materiales B1 según la norma DIN 4102 –“difícilmente inflamables”–, en esta construcción se empleó excepcionalmente material en planchas estirado y tratado con un agente ignífugo especial.
Un símbolo creador de identidad
El estadio pudo abrir finalmente sus puertas a tiempo para los Juegos Olímpicos de Verano de 1972. Desde entonces impresiona a los visitantes con su excepcional construcción del techo. Numerosos partidos de fútbol se disputaron bajo la construcción del techo tipo carpa, como por ejemplo la final del Mundial de Fútbol de 1974, en la que Alemania venció a los Países Bajos. Durante muchos años, el Estadio Olímpico fue el hogar tanto del FC Bayern München como del TSV 1860 München. En la actualidad, bajo el techo de planchas de PLEXIGLAS® se celebran principalmente conciertos al aire libre, así como eventos deportivos.