Ventanas subacuáticas para condiciones extremas
Una ruina industrial en Zwevegem, Bélgica, se ha convertido en un impresionante tanque de inmersión. Planchas de PLEXIGLAS® ofrecen vistas emocionantes y soportan la enorme presión del agua.
Si hay construcciones o viejos depósitos vacíos, ¿por qué no transformarlos simplemente en una piscina de gran tamaño? Eso es lo que pensó un hombre de negocios en Bélgica cuando se enteró del derribo de una vieja ruina industrial en Zwevegem. Dicho y hecho: solicitó fondos de subvenciones y buscó profesionales que pudieran hacer realidad su idea. La vieja subestación se modificaría para albergar un paraíso del buceo, ofreciendo a los visitantes vistas fabulosas del mundo submarino a través de numerosas ventanas grandes y pequeñas de PLEXIGLAS®.
De subestación a piscina gigante
Moritz Meinesz, director de la empresa Hydrosight, le ayudó en la tarea. “Desde hace 13 años construimos con éxito ventanas subacuáticas de PLEXIGLAS®. El material nos tiene sencillamente convencidos”, afirma el instalador. Meinesz recuerda perfectamente los planes del belga, “ya que la ruina industrial, una antigua subestación, estaba vacía desde hacía ya años, y naturalmente había dejado de ser totalmente estanca”. Por ello, inicialmente fue necesario instalar un tanque de hormigón en el viejo depósito industrial de acero de 17 metros de profundidad. Finalmente, la construcción debía llenarse para terminar con 4,7 millones de litros de agua.
Inmersión en el Transfo Duiktank de Zwevegem
© Youtube / Arthur Daveloose
Montaje de las ventanas subacuáticas
Una vez instalado el tanque dentro del depósito, Meinesz dio comienzo al montaje de varias ventanas subacuáticas. En la base del “Duiktank” (en español, tanque de inmersión) se encontraba por ejemplo un acceso de mantenimiento, que se empleó durante los trabajos de construcción como entrada al tanque y debía cerrarse a continuación. Sin embargo, la idea no era rellenarlo simplemente con hormigón, sino darle un uso mejor. “Lo que hicimos fue convertirlo en una ventana de gran tamaño para ver el interior del tanque”, cuenta Meinesz. Todo un desafío, incluso para los especialistas en ventanas subacuáticas de Emmerich am Rhein, ya que la plancha de PLEXIGLAS® de 2,5 metros de altura y 80 centímetros de ancho debe soportar a una profundidad de 16 metros una enorme presión del agua. “A diez metros de profundidad, la presión es el doble de la atmosférica. Cada diez metros, la presión sobre la plancha de PLEXIGLAS® vuelve a duplicarse”, explica Meinesz. “En total, la carga sobre el PLEXIGLAS® y la silicona con la que hemos hermetizado la plancha es de aprox. dos bares”, comenta Meinesz.
“Para poder garantizar la seguridad en este proyecto extraordinario, corté planchas de PLEXIGLAS® extragruesas con un espesor de hasta 100 mm”, cuenta. “Naturalmente, mucho más gruesas que para una piscina corriente. Además, Röhm expidió para nosotros un certificado GL y una certificación de fábrica. Los resultados experimentales demuestran que el bloque de PLEXIGLAS® cumple todos los requisitos. De esa forma, la estabilidad queda garantizada”.
Mirillas de PLEXIGLAS®
“PLEXIGLAS® resulta especialmente adecuado para las ventanas subacuáticas, ya que puede soportar la masa de agua mejor que el cristal y no ensombrece la vista del interior”
- Moritz Meinesz
Director, Hydrosight
En el Transfo Duiktank, los buzos pueden aventurarse ahora bajo el agua en busca de la ciudad sumergida de Atlantis. Para todos aquellos que prefieran pisar suelo firme bajo los pies, el concepto incluye también una cafetería con gofres belgas, crepes y café. “Para este espacio hemos confeccionado cuatro planchas redondas de PLEXIGLAS® que proporcionan una buena vista de los buzos en el tanque desde el interior”, informa Meinesz. “PLEXIGLAS® resulta especialmente adecuado para las ventanas subacuáticas, ya que puede soportar la masa de agua mejor que el cristal y no ensombrece la vista del interior de la piscina de gran tamaño. PLEXIGLAS® presenta generalmente una mayor translucidez que el cristal”. Además, el cristal acrílico de marca de Röhm ofrece una vista libre de distorsiones: los colores y las proporciones en el interior del tanque de inmersión pueden verse desde fuera como realmente son, sin enturbiamientos ni tintes verdes. “Los visitantes quedan maravillados al observar esta inmensa masa de agua desde las ventanas subacuáticas”, revela Meinesz.